En los años 70s., gracias al trabajo de investigadores en bio-tecnología se descubrió que la única tecnología capaz realmente de transformar los residuos contaminantes en el agua, como grasas, aceites y material orgánico, ya fueran derivados de animales, vegetales y/o hidrocarburos, es la biológica (realizada por bacterias). En cualquier tipo de industria y para cualquier tipo de residuo, las bacterias son los únicos seres vivos capaces de digerir y aprovechar como energía los desechos provenientes de los procesos de producción y limpieza de equipos en fábricas, empresas y hogares.
En nuestro país, más del 55% de todas la plantas de tratamiento, están diseñadas para utilizar sistemas de tratamiento biológico (tanques aireados, donde se reproducen bacterias para digerir residuos). Sin embargo, debido a que es muy común que en las industrias, las descargas de aguas residuales sean muy variables, (conocidas como shocks tóxicos) y las bacterias (seres vivos) que para realizar su trabajo de remoción requieren condiciones de vida adecuadas, puede complicarse un eficiente trabajo de remoción biológica en la PTAR. (Planta de tratamiento de aguas residuales).
Esto es, comúnmente, la operación de una fábrica sea alimenticia, textil, papelera, química, etc; varía sus procesos en función de los requerimientos de producción, por lo que la limpieza de equipos y la descarga de agua y residuos, puede ser muy variable. La entrada de agua a las plantas de tratamiento, cuando las hay, puede llevar características muy diferentes de un día para otro. Esto provoca los llamados shocks tóxicos, (altas variaciones en las características de los residuos a tratar por la PTAR y altas variaciones en los volúmenes a tratar).
Es por esto que muchas de las industrias han recurrido a integrar dentro de sus sistemas de tratamiento, equipos y productos químicos (polímeros y coagulantes), que les ayuden a asegurar la separación de altos volúmenes de contaminantes (grasas y sólidos), previamente al trabajo biológico de remoción.
Sin embargo, esta modificación a los sistemas de tratamiento de aguas residuales, no deja de ser un problema, debido a que sólo separar los altos volúmenes de contaminantes y tener que confinarlos (sin tratamiento biológico, que es el único sistema capaz de transformar contaminantes en agua y energía) además de el costo por m3 que implica la compra de químicos, encarecen mucho el tratamiento. (hasta 10 veces más que un sistema biológico bien operado)
Es debido a ésta problemática, que nace la tecnología biológica llamada BIOAUMENTACION, en la que biotecnólogos se han especializado en entender y aprender a controlar sistemas biológicos más eficientes en los que se pueda dosificar millones de bacterias a PTARs, a fin de mantener su trabajo al ritmo que requiere el sistema (reforzamiento del trabajo biológico) y a soportar shocks tóxicos, además de entender cuáles son las condiciones críticas de operación que deben mantenerse para asegurar una buena remoción y eficiencia.
Esta tecnología también está formulada para aplicarla directamente en casas, plazas comerciales, restaurantes, escuelas, hospitales, mercados, supermercados, condominios y en general en cualquier área donde se generan aguas residuales.