Existe hoy en el planeta el mismo volumen de agua que al inicio de los tiempos, lo cual es una buena noticia, no así que gran parte de esta agua, hoy, está contaminada con desechos tóxicos generados por la actividad humana. De toda el agua que hay en el mundo solamente el 3% es útil para el consumo y uso humano, por lo que proteger su pureza es una labor importante.
Cualquier empresa en el mundo la requiere como un recurso imprescindible en la realización de sus operaciones productivas; de hecho sabemos que el beneficio material que se busca en cualquier empresa o negocio, requiere la utilización de recursos naturales para transformarlos con la ayuda de las herramientas y del trabajo del hombre. Dentro de los recursos naturales imprescindibles está por supuesto contar con una fuente de agua limpia y suficiente, razón por la cual la industria de transformación y muchas empresas se ubican cerca de la fuentes importantes de agua en el país.
Es común en nuestros días que las empresas tengan la necesidad de cuidar la calidad del agua que se utiliza en sus instalaciones, ocupando para esto sistemas de filtrado o purificación, del agua que utilizan en la elaboración de sus productos y al menos cuidar la calidad de este recurso cuando se utiliza en áreas de servicios y mantenimiento, debido a que las aguas superficiales e incluso las aguas de pozos de las que se abastecen, cuenta con algún grado de contaminación por desechos tóxicos.
Así como es preocupante contar con este recurso en las mejores condiciones para la elaboración de los productos que de elaboran en cada empresa o negocio, debería ser aún más preocupante para los empresarios, devolver las aguas utilizadas o residuales a los sistemas de descarga, previamente tratados a fin de no afectar el entorno en que se ubican.
Hoy, el tratamiento de las aguas residuales, se ha vuelto un tema complejo y confuso que no se cumple en muchos de los casos, a veces por desconocimiento, otras por que implica un esfuerzo que se puede evitar. Tan sólo un 30 a 40% de todas las descargas de empresas ya sean privadas o públicas, se “tratan” según las estadísticas oficiales en nuestro país, para devolverlas a ríos y mares con la calidad mínima permisible de acuerdo con las normas de calidad que establecen las autoridades ambientales.
La tecnología que en un gran porcentaje de empresas e industrias se está utilizando para tratar las aguas residuales, implica fuertes gastos e inversiones que alejan la posibilidad de que más empresas se sumen a esta importante labor del tratamiento del agua. Es importante contar con soluciones que sean más accesibles a todas la empresas, que sean eficientes y de bajo costo, pero además que cuenten con la posibilidad de acercarse a cada empresa con el objetivo de ayudarla a encontrar las mejores opciones, eficientes y económicas posibles.
La capacitación en las diversas opciones de tratamiento que hoy existen , debería ser quizá una de las funciones importantes de las autoridades ambientales, creemos que todos los empresarios, industriales y comerciantes comprenden la importancia de regresar el agua bien tratada y bajo las mejores condiciones una vez que la utilizan, pero a veces se confunden por los altos costos y requerimientos de tratamientos complicados. Es momento de aprender juntos de nuevas tecnologías que nos pueden ayudar a crear una ola de interés que rompa la inercia que actualmente existe y sea posible comenzar a reestablecer la calidad del agua en los ríos lagunas y mares, colaborando todos en este movimiento.
#agualimpiaporsiempre