¡AGUAS!

Es importante ser conscientes de la realidad que estamos viviendo y  hay que decidir cómo vamos a prevenir y resolver esta situación antes de que sea un problema grave. Mi invitación  es a  informarnos y comenzar aprendiendo prácticas distintas que cuiden nuestra salud y la de nuestras familias.
Actualmente las embotelladoras, refresqueras y cerveceras  en el país,  tienen sus mejores ganancias por la venta de agua purificada,  enriqueciéndose a raíz de la problemática que estamos viviendo y de la cual, no hay vuelta atrás al parecer, pero ojo, si hasta hoy todos podemos comprar agua purificada para cubrir nuestras necesidades básicas y  el abastecimiento es capaz de cubrir las necesidades de todas las comunidades en nuestro país ¿Qué pasaría si los niveles  de abastecimiento, debido al crecimiento en el volumen de agua contaminada, a la deforestación, etc.  se reduce significativamente?
Datos del INEGI, nos dicen: “Debido al crecimiento de la población, la disponibilidad de agua ha disminuido de manera considerable: en 1910 era de 31 mil m3 por habitante al año; para 1950 había disminuido hasta un poco más de 18 mil m3; en 1970 se ubicó por debajo de los 10 mil m3, en 2005 era de 4 573 m3 y para 2010 disminuyó a 4 230 m3 anuales por cada mexicano”.

Hablando del agua para consumo, que ahora debemos adquirir embotellada, no podemos estar seguros de su alta calidad ni de que sea un agua que nos brinde los nutrientes necesarios o que no contenga químicos dañinos. Debido a que las embotelladoras los ocupan para su producción, por ejemplo, los bisfenoles (BPA, químico tóxico utilizado en la producción de las botellas de PET), ozono, cloro (químicos desinfectantes), conservadores, etc.

Pero no todo son malas noticias, hoy en día  podemos comenzar  por revisar las opciones de equipos de purificación que podemos instalar en  nuestras casas y empresas, los sistemas más apropiados para este fin y que te podemos recomendar,  son filtros de carbón activado comprimido, capaces de detener  cientos de contaminantes peligrosos (mientras están activados)  y sistemas de luz ultravioleta, que no agregan químicos tóxicos al agua purificada, pero si  desactivan eléctricamente bacterias y virus dañinos. Otra recomendación, es dejar de contaminar el agua que utilizamos en casa (áreas de servicio como baños, cocinas, lavadoras), dónde lo ideal es dejar de utilizar químicos tóxicos fabricados por empresas que no están   preocupadas por cuidar el medio ambiente, ni nuestra salud y consumir productos de limpieza de empresas que sí lo estén (generalmente estas empresas no son tan comerciales).

Acerca del autor

Carolina Miramontes

Especialista en el tratamiento biológico de las aguas residuales con más de 20 años de experiencia.