EL TRATAMIENTO BIOLÓGICO DE AGUAS RESIDUALES

Aguas residuales, son aquellas aguas que contienen residuos de composición variada provenientes de las descargas de usos público, urbano, doméstico, industrial, comercial, de servicios, agrícola, pecuario, y en general de cualquier uso, así como la mezcla de ellos.

Estas aguas residuales, que salen de nuestras comunidades, una vez utilizadas, las enviamos a través de drenajes, cañerías, y grandes drenajes municipales, a los ríos , lagunas y mares a fin de alejarlos de nuestros domicilios e industrias,  donde  pueden ser un riesgo de contaminación para nosotros y, sin tratamiento, se convierten en un riesgo de contaminación para los seres que viven en estos  ríos, lagunas y mares.

El tratamiento de aguas residuales consiste en una serie de procesos físicos, químicos y biológicos que tienen como fin  transformar  los residuos contaminantes presentes en el agua residual, en lodos digeridos que pueden utilizarse para recargar y enriquecer suelos, y  agua limpia que se devuelva a los ríos, acuíferos,  lagunas y mares, para continuar su ciclo natural.

En México, de acuerdo con datos que publica el INEGI y la CONAGUA, en 2016, sólo 34 de cada 100 municipios, cuentan con servicio de tratamiento de aguas residuales municipales, y se logran remover en sus sistemas de tratamiento un máximo de 43% de residuos contaminantes.  A nivel industrial, sólo del 15 al 19% de los residuos generados, son removidos o transformados nuevamente en agua limpia, dentro de las plantas de tratamiento operadas en este sector.  (Estadísticas del agua en México: Conagua (2016a), Conagua (2016b)).

Las condiciones básicas  que se requieren para tratar o descontaminar  las aguas residuales, son: agua o un medio húmedo, oxígeno para el crecimiento de microorganismos, (que son los únicos seres vivos capaces de digerir y transformar las grasas, aceites y material orgánico nuevamente en agua y energía para reproducirse), temperaturas arriba de 5ºC y debajo de 45ºC, nutrientes, que vienen en los residuos orgánicos y un ambiente neutro (no ácido ni alcalino o corrosivo).

En condiciones adecuadas, cualquier sistema de tratamiento de aguas residuales, ya sean drenajes, cañerías, trampas de grasa, fosas sépticas, cárcamos, drenajes municipales, plantas de tratamiento, sistemas de rebombeo, lagunas, ríos, mares; pueden realizar esta transformación biológica de contaminantes a velocidades aceleradas, sin embargo, normalmente las condiciones de tratamiento o remoción en éstos sistemas, se ven afectadas por sustancias tóxicas que inhiben el trabajo biológico en ellos y por la falta de oxígeno suficiente, debido básicamente a los excesos de materiales orgánicos.

El tiempo requerido para realizar el tratamiento de las aguas residuales y convertirlas nuevamente en agua limpia y lodos para recarga de suelos, depende totalmente de propiciar condiciones adecuadas  de tratamiento, permitiendo que millones de microorganismos, digieran los residuos contaminantes a la misma velocidad en que se generan. Así es que 1000m3/día  de agua residual proveniente de las áreas de proceso y servicios de una fábrica, puede transformarse nuevamente  en agua y lodos digeridos para recarga de suelos en tan sólo 24 horas y/o, los residuos generados en nuestras casas y empresas, recargando los sistemas de descarga de bacterias específicas, pueden transformar los residuos que generamos en  24 a 48 horas, antes de llegar a los cuerpos de agua y evitando así dañar a millones de seres vivos que habitan nuestros ríos, lagunas y mares.

Acerca del autor

Carolina Miramontes

Especialista en el tratamiento biológico de las aguas residuales con más de 20 años de experiencia.